¿La cámara engorda? es una de las grandes preguntas de la sociedad moderna. No es importante, desde luego, pero todos los que salimos en una foto queremos vernos bien, y eso lo asociamos a estar delgados. Esto es algo que no ocurre a menudo, salvo que seamos Kate Moss o Brad Pitt. Circulan muchas teorías, pero en este artículo vamos a ver las dos más interesantes.
Siempre se dice que la cámara nos engorda 10 kilos por los menos. Y en el caso de la televisión parece más evidente. Un secreto a voces, propio de una sociedad machista, es que muchas modelos y presentadoras, ajustan sus pesos para compensar esos kilos de más que salen de la nada o que los incluye el objetivo. Respecto a los chicos nunca he oído nada semejante, pero es algo, que si es cierto, no distingue de sexos. Una cámara no tiene el modo «chico dejarle como está» o el modo «engordar chica».
Si conocéis en persona a alguna presentadora, modelo o actriz os sorprenderá lo delgada que es en realidad. Sin embargo, cuando aparece por la televisión, parece que tiene un peso y una constitución normal.
Cuando me preguntan estas cosas siempre recuerdo la impresión que me causó ver el traje original de Marilyn Monroe en El príncipe y la corista, esa comedia en la que sufrió las iras reales de sir Laurence Olivier, uno de los actores más grandes de la historia. En dicha película la actriz tiene una de las presencias más impactantes que se recuerdan. Tenía un aire de pin-up que no se puede olvidar. Sin embargo el traje es minúsculo. No llega a la talla 34 y la cintura es de avispa. El efecto relleno de la cámara es más que evidente en este caso.
Primera teoría
Una de las teorías que circulan por las redes echa la culpa a la construcción de los objetivos, a la curvatura de las lentes que tienden a deformar la imagen, justo ese 5 o 10% que temen los que pasan por la televisión. Incluso dicen que ahora no pasa porque los objetivos digitales son distintos… Siempre y cuando estemos hablando de un objetivo angular es una idea totalmente válida, pero con un pequeño matiz. Esa lente es curva para aumentar el ángulo visual, lo que provoca la distorsión.
Siempre que hagamos una fotografía con un objetivo angular, o con el zoom en posición angular, las personas parecerán más redondas. Y desde luego, lo de los objetivos digitales no tiene ni pies ni cabeza.
Podemos solucionar este problema fácilmente. Si eres el fotógrafo, nunca fotografíes a una persona con un angular (algo difícil si sólo tienes un smartphone). Si no te queda más remedio, aléjate del sujeto y colócalo cerca del centro, donde la distorsión es menor. Y siempre haz los retratos con un teleobjetivo medio, como un 85 mm.
Y si eres el fotografiado, jamás te acerques a un fotógrafo que lleve un angular puesto y nunca te pongas en los extremos en una fotografía de grupo. Los del centro siempre saldrán más delgados y favorecidos que los de los extremos.
Segunda teoría
Otra teoría es que no hay ninguna distorsión y que todo se debe a nuestra percepción y a nuestra mentalidad. Es decir, que siempre nos vemos mejor de lo que somos en realidad. Vamos, que nos creemos más guapos y delgados que nadie. Por eso, cuando nos vemos en las fotografías, no nos reconocemos y buscamos culpables.
Dos doctores de la universidad de Virginia y de la de Chicago hicieron fotos a una serie de candidatos, fusionaron sus imágenes para afearlos o embellecerlos en porcentajes. El experimento consistía en ver en qué foto se reconocían. Bien, la mayoría eligió en la que estaba un 20% más guapo de lo que era en realidad.
Sinceramente creo que es lo que nos pasa a la mayoría. No nos conocemos. O el fotógrafo no ha sabido colocarnos para que la luz nos estilice, que es lo que pasa muchas veces. Según la luz que recibamos, así saldremos. Yo a oscuras estoy estupendo.
Cómo solucionarlo con Adobe Photoshop
En todo caso, si lo único que nos interesa es salir bien en las fotos, y lo relacionáis con estar delgado, podemos utilizar un pequeño truco en Photoshop para adelgazar sin que se note. Tomad papel y lápiz:
- Abrimos una fotografía y seleccionamos todo en Selección>Todo.
- Dentro de la foto, con una herramienta de selección activa, damos al botón derecho del ratón y marcamos Transformación libre.
- Para que el efecto sea natural y no se note, vamos a la barra de opciones de herramientas y en el Ancho ponemos 95%. De repente estamos delgados. Es un truco que se utiliza más de lo que podéis pensar. El secreto es no pasarse de ese 5%.
Jeje qué bueno!! Probaré
Buenas…
La gran mayoría no lo necesitamos seguro. Nuestro esfuerzo nos ha costado tener nuestras lorzas…