El otro día un alumno me enseñó una fotografía trepidada. Y era una pena, pues sin lugar a dudas era un buen disparo. Así que estuvimos probando el filtro Estabilizador de imagen para intentar salvar el disparo. Y quedó tan bien que voy a enseñaros cómo hacerlo.
Hace un año hablé ya de este famoso filtro que tuvo una presentación un tanto dudosa pero que con el tiempo va afinando sus resultados. Lo encontramos en Filtro>Enfocar>Estabilizador de imagen.
Si nos remitimos al famoso manual de Photoshop, vemos que es
Un mecanismo inteligente para reducir automáticamente el desenfoque de las imágenes causado por el movimiento de la cámara. Si es necesario, la configuración avanzada puede ajustarse para afinar aún más la imagen. El filtro de estabilización de la imagen en el menú Filtro > Perfilar puede reducir el desenfoque que provocan varios tipos de movimiento de la cámara, incluido el movimiento lineal, arqueado, rotativo y en zigzag.
Al encontrarse dentro de este grupo de enfoque, vemos que no es otra cosa que un tipo de enfoque extremo que suaviza el movimiento de la cámara a costa de aumentar el contraste sacrificando el detalle más fino.
Por este motivo hay que utilizarlo con mucho cuidado y precaución. Es el último recurso si no quieres tirar el archivo a la papelera. En la fotografía de ejemplo, la trepidación era tan leve que merecía la pena correr el riesgo. Vamos a ver paso por paso cómo llegamos al resultado final.
Pasos a seguir con el filtro Estabilizador de imagen
Como siempre revelamos la fotografía en Adobe Camera RAW o el módulo Revelar, o el programa con el que estemos más a gusto. Abrimos en Adobe Photoshop como objeto inteligente.
- En este caso, el revelado de diez pasos ha bastado para conseguir la visualización que tuvo mi alumno.
- La trepidación sólo estropea el rostro del monje y el pequeño cartel de la puerta. Y sólo es apreciable al 100%, en una pantalla de tamaño considerable o cuando pasemos la copia a papel. Por eso voy a centrar todo el trabajo en mejorar dichas zonas.
- En Capa>Objetos inteligentes>Nuevo Objeto inteligente mediante copia duplico el archivo.
- Con esta nueva capa activa voy a Filtro>Enfocar>Estabilizador de imagen. Y se abre la ventana del filtro.
- Lo primero que recomiendo es desechar, después de desplegar la opción Avanzado, el ajuste automático del filtro. Sólo hay que seleccionarlo y hacer clic en el icono de la papelera. Este primer ajuste suele ser demasiado agresivo.
- Con la herramienta Estimación de desenfoque (E) activa buscamos la zona en la fotografía donde se vea más el movimiento de la trepidación. En este caso tenemos dos opciones, el cartel y el rostro del monje. Elijo al monje y al hacer clic sobre él, se despliega un rectángulo que será rojo hasta que alcance el tamaño necesario para hacer los cálculos pertinentes.
- En ese momento, y con la opción Previsualización activa veremos la corrección que se aplica. Es muy aconsejable buscar zonas con contraste.
- El gran problema es el ruido que provoca el filtro. Automáticamente el filtro reduce los defectos creados, pero suaviza en exceso, como si pasáramos un Desenfoque gaussiano con un radio muy alto. Por eso hay que jugar con los parámetros de Configuración de trazo de desenfoque. En esta foto puse los datos que podéis ver.
- Damos a aceptar y volvemos a Photoshop. La capa superior tendrá el Estabilizador de imagen como un filtro inteligente. Siempre podremos volver para hacer nuevos ajustes. Esta es la ventaja de los objetos inteligentes.
- Ahora creamos una máscara de capa en negro con Capa>Máscara de capa>Ocultar todo. Y con un Pincel en blanco, con la Opacidad al 50% vamos pasando por todas las zonas que queremos mejorar. En este caso, el cartel , el rostro y las manos del monje.
- Así evitamos que se note en exceso el truco sucio que hemos utilizado y conseguimos mayor naturalidad. Al tener la opacidad del Pincel al 50%, la transición entre ambas capas es más suave y no corremos el riesgo de tener una foto hecha por una aplicación de móvil, sin ánimo de desmerecerlas.
Como siempre, lo mejor es hacerlo bien desde el principio, pero nunca viene mal tener apoyos informáticos que nos salven en los momentos más crudos de nuestro trabajo o afición.