El mundo del flash nos va a permitir trabajar de otra forma, en situaciones en las que no nos quedaría más remedio que plantar la cámara en un trípode y crear una sensación distinta a la habitual. Muchos rechazaremos ese efecto que se aleja de la realidad, pero si sabemos controlar la luz, podemos tener la sensación de controlar el sol y ponerlo dónde queramos.
Shelby Lee Adams es un perfecto ejemplo para hablar de un fotógrafo que utiliza el flash para potenciar la luz del sol. No lucha contra él, sino que lo acompaña y refuerza. No siempre debemos emplear los flashes para crear impresiones teatrales. Por ejemplo, si abrimos una puerta, algo de luz entrará en la habitación. Si colocamos el flash con una ventana, el efecto aumentará. Otro ejemplo es fijarse en la iluminación de las películas, donde se recrea, con mayor o menor fortuna, la luz natural.
El modo TTL
Cuando compramos un flash, tenemos que saber qué modos de trabajo tiene. El más popular, por su aparente sencillez, es el modo TTL, que según los fabricantes facilita el cálculo de la exposición con flash. Como veremos, esto no es así, y sólo sería interesante utilizarlo en contadas ocasiones.
Lo venden como el sistema que promete acabar con todos los problemas de la iluminación. Pero no es tan fácil. Veamos cuáles son sus virtudes y cómo atajar sus problemas.
La medición de la luz a través del objetivo (through the lens) es el penúltimo gran invento de la fotografía con flash. La cámara incorpora una célula, al lado del sensor, que decide cuándo cortar la luz emitida por el flash en función de la luz reflejada por el motivo. Su ventaja radica en que se mide sólo la luz que llega al sensor, por lo que la precisión debería ser total. Da igual si tenemos filtros puestos en el objetivo o no, si cambiamos la distancia focal de un zoom, si variamos el diafragma…
La forma de disparar con nuestro flash en TTL es bien sencilla. Sólo nos tenemos que preocupar de medir en la cámara, elegir un diafragma y disparar. Ambos equipos están sincronizados. Además podemos comprobar los metros que iluminará. Listo. El tema está resuelto. Pero esto sólo funciona en las situaciones con una iluminación normal, sin excesivos contrastes, sin la novia vestida de blanco y el novio de negro. Si todo fuera gris y reflejara la misma luz, sería el mejor método del mundo.
La medición TTL tiene los mismos problemas que los modos de exposición de la cámara. Es incapaz de distinguir si lo que está midiendo es oscuro o muy luminoso. Para no tener problemas tendremos que jugar con la compensación de exposición tanto de la cámara como del flash. La compensación en el flash funciona de la misma manera que en nuestras cámaras. Si necesitamos más luz, le damos puntos positivos y si necesitamos menos, le damos puntos negativos.
A continuación vamos a ver una serie de situaciones y cómo salir de ellas de manera airosa:
Luz directa
Apuntamos, enfocamos, disparamos y listo. Todo el sistema estará a nuestro servicio para ayudarnos a conseguir las mejores fotografías. La célula cortará el destello por nosotros cuando juzgue que el sujeto ha recibido suficiente luz. Pero sabemos que las cosas no son tan sencillas.
En nuestras fotografías digitales, el histograma es nuestro guía, y a él nos tenemos que plegar hasta que tengamos dominio de la situación. A la hora de medir debemos de hacerlo en una zona de un valor medio que esté a la misma distancia del sujeto principal y hacer un disparo de prueba.
En función del histograma compensaremos positiva o negativamente en la cámara y valoraremos el hecho de compensar el flash.
Luz de relleno
Cuando la luz natural es muy fuerte, se producen sombras oscuras que desequilibran el conjunto. Hay dos maneras, hacerlo en el momento del disparo o posteriormente en el ordenador. Si tenemos flash, incluso el incorporado en la cámara, la mejor solución es hacerlo desde el principio.
El flash como luz de relleno aclara las sombras sin afectar a las luces debido a su baja potencia (no puede competir con la luz solar). Al disparar en TTL, la cámara regula automáticamente el destello para que cumpla su función, pero sólo funciona bien en una condición óptima regulada en fábrica, que no es otra cosa que conseguir un ratio de iluminación 3:1.
En muchas ocasiones tendremos que ajustar manualmente la compensación de la luz del flash (no confundir con la compensación de cámara) en puntos negativos o positivos, según la situación. Hay que tener en cuenta que variar el tiempo de obturación no afecta a la exposición con flash, sólo a la información de la luz ambiente. A velocidad de obturación más lenta, más información se recoge de la luz ambiente.
Eso sí, la compensación de flash no está disponible en todas las cámaras ni en todos los flashes, por lo que es una cosa más en la que hay que fijarse si nos queremos comprar uno.
Con Canon la medición para la luz de relleno tiene que ser prioridad de abertura (Av) y en las cámaras Nikon además tenemos que poner el flash en posición slow.
Jugando con la compensación del flash podemos conseguir diferentes efectos, siempre que midamos la luz en el sujeto a iluminar (por supuesto, no es lo mismo medir a un objeto blanco que a uno oscuro, me imagino que todos sabemos resolver la situación). Por supuesto, estos parámetros son puntos de partida y la experimentación en cada situación es fundamental:
- 75% luz ambiente, 25% luz flash. Es la configuración por defecto de las cámaras, el ya comentado ratio 3:1. No hay que hacer ningún ajuste.
- 50% luz ambiente, 50% luz flash. El flash se compensa +1 y la cámara -0,5, -0,2 o -0,7 según la situación.
- 25% luz ambiente, 75% luz flash. El flash se compensa +1,5 y la cámara -1,5 siempre en prioridad de abertura.
Como consejo, hay que recordar que si cerramos un punto el diafragma en el objetivo, lo único que hacemos es oscurecer el fondo de la fotografía. Arreglamos una cosa pero estropeamos otra (o a lo mejor nos gusta el efecto, pero ya no sería flash de relleno). El remedio es jugar siempre con la compensación del flash o de la cámara para conseguir resultados naturales.
Luz rebotada, reflejada
El problema del flash es su delatora presencia, y aunque vayamos con cuidado, es muy fácil sacar sombras duras. Para solucionarlo, muchos flashes tienen un cabezal giratorio que permite rebotar el fogonazo en una pared o en el techo.
También podemos hacernos con diversos accesorios que suavizan, difuminan la intensidad del disparo y amplían el radio de su circunferencia. Su gran problema es que reducen el NG. Sin embargo al disparar en TTL, los problemas no son tanto. Sólo tenemos que estar atentos a lo que nos diga el histograma, como debemos acostumbrarnos en la fotografía digital.