El fotógrafo ante la famosa frase de Robert Capa

Si queremos reflexionar sobre la postura del fotógrafo ante la fotografía, podemos hacerlo a partir de la famosa frase de Robert Capa: «Si una foto no es suficientemente buena es porque no estabas suficientemente cerca»

El fotógrafo es quien, además de disfrutar con este mundo, hace una buena fotografía. Todavía no han inventado la cámara que haga buenas fotos sin ayuda. El fotógrafo debe saber qué es lo que quiere fotografiar. Este es el motivo por el que muchos aficionados sólo son fotógrafos de verano. Cuando cogen el coche o el avión se les activa la creatividad, mientras estén en su ciudad la inspiración desaparece, lo que es una pena. Muchos de mis alumnos disparan porque sí, porque les mando ejercicios, sino son incapaces de imaginar una foto. Pocos nacen con el don de la fotografía, los demás tenemos que estar ejercitándonos continuamente.

Un buen fotógrafo debe tener un equipo con el que realmente se sienta a gusto y al que nunca encuentre limitaciones. De nada sirve llevar una réflex si se está incómodo llevando peso, aunque a muchos nos compensa. Una cámara pequeña permite ser más discreto, pero con una gran cámara puedes tener más puertas abiertas. Ahora mismo es cuestión de gustos, pues hay cámaras pequeñas que dan gran calidad. Es cuestión de elegir.

Si una foto no es suficientemente buena es porque no estabas suficientemente cerca.

Robert Capa, uno de los grandes, acuñó esta frase que quizás sea una de las más repetidas del mundillo. Tiene dos acepciones que los que queremos ser fotógrafos deberíamos tener en cuenta.

Primera acepción

Es una interpretación física. Rara vez podemos conseguir una buena imagen camuflados por la distancia. Da mucho mejor resultado acercarse a las cosas andando pues, entre otras cosas, eliminamos todo aquello que no aporta ninguna información y se da a las fotos una perspectiva mucho más llamativa, con mucho más volumen.

Me refiero a trabajar con objetivos angulares antes que armarse con un pesado teleobjetivo, o con esas aberraciones ópticas llamadas ultrazoom, el 18-200 o el 28-300. Serán prácticos, pero su calidad de imagen deja mucho que desear, con grandes problemas de distorsión, falta de definición en las esquinas y una luminosidad ínfima.

Muchos dirán que hay ramas de la fotografía en las que es imposible trabajar con un angular, como un safari o un partido de fútbol. Estoy de acuerdo, pero la mayoría de las fotografías que hacemos, como paisajes y viajes, mejorarán si nos hacemos con un 35 mm. De hecho, si incorporamos una 50 mm tendremos el mejor par que podamos soñar.

Segunda acepción

La segunda es una interpretación moral. Sólo se consiguen buenas fotos cuando te interesas y te informas sobre lo que estás fotografiando, cuando te implicas en lo que haces, cuando hablas con las personas que quieres retratar o conoces perfectamente el paisaje que tienes ante tus ojos.

La próxima vez que vayas a un pueblo y veas a una persona que quieres fotografiar, acércate y habla con ella, pídele permiso. Muchas veces te sorprenderás de los resultados. Y al menos tendrás una fotografía con una buena historia paralela que contar. Es muy distinto recordar lo que te dijo esa persona en vez de saber que te escondiste detrás de un árbol para no ser visto. Es cuestión de tener buenos recuerdos.

Es muy distinto recordar lo que te dijo esa persona en vez de saber que te escondiste detrás de un árbol para no ser visto. Es cuestión de tener buenos recuerdos.

Hoy tenemos mil herramientas más para documentarnos, para conocer el sitio que vamos a visitar antes de llegar. Internet permite ser más rápidos en este aspecto. Podemos encontrar mil fotos de la plaza de San Marcos de Venecia antes de siquiera pisarla. Y descubrir qué encuadres funcionan y cuáles están saturados. O encontrar una historia escondida que nadie conoce en algún pueblo turístico…

Hay fotógrafos que nacen, pero la mayoría se hacen. Todos tenemos que aprender día tras día. Hay que ver exposiciones, ver lo que los demás hacen, encontrar inspiración en los trabajos de los más grandes… Los libros son nuestros compañeros, en ellos está todo. Algunos deberían ser libros de cabecera. También hay que ir con la cámara siempre preparada por lo pudiera ocurrir. Un buen entrenamiento es encuadrar sin cámara, intentando emular a los maestros.

Hacer fotografías es maravilloso, pero no es fácil. Sólo con constancia para entrenar la mirada, se consiguen buenos resultados. Para nosotros, la fotografía es, ante todo una afición y, por lo tanto, tenemos que pasarlo lo mejor posible con una cámara en nuestras manos. Todo lo que hemos leído son simplemente consejos que están hechos para saltárselos, o no. Lo único importante es disfrutar.

7 comentarios sobre “El fotógrafo ante la famosa frase de Robert Capa”

  1. Lo clavaste… Cuanta competencia tenemos en verano, y como lo saben los fabricantes de cámaras.

  2. Completamente de acuerdo en lo de acercarse. Hace que el espectador se sienta dentro de la foto.
    Lo de hablar con la gente es más subjetivo. En muchos casos, hablar antes de hacer la foto le hace perder naturalidad al resultado.

  3. Buenas…
    Depende de cómo te plantees la fotografía. Cada uno tiene que encontrar la forma de conseguir su mejor disparo. Yo, algunas veces, disparo y luego pregunto, por si pierdo la oportunidad.

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