¿Dejo la foto en color o la paso a blanco y negro?

Desde siempre, y con más frecuencia desde que irrumpió el mundo digital, muchos fotógrafos no saben si trabajar en blanco y negro o color. Es un tema recurrente, pero pocas veces somos capaces de encontrar una respuesta convincente.

Para empezar, tengo que decir algo importante. Dos errores en los que se cae constantemente y que son dos de los principales argumentos para defender a uno u otro de los contendientes en esta batalla Blanco y negro vs color. No hay nada menos realista que una fotografía en escala de grises, y nada más subjetivo que una fotografía en color.

En un principio se puede pensar que da igual cómo enfrentarse a un tema, pero realmente son dos técnicas muy distintas con objetivos distintos y un mismo fin. En pintura, no se puede comparar la acuarela con el óleo, o esculpir en piedra o en mármol. El resultado es crear algo que llame la atención, pero el proceso no se parece absolutamente en nada.

No hay nada menos realista que una fotografía en escala de grises, y nada más subjetivo que una fotografía en color.

Ahora existe una tendencia, que no comparto, pero que está muy extendida. Hacemos la foto y luego vemos diferentes efectos preestablecidos. Si nos gusta cómo queda en blanco y negro con el filtro rojo, lo aplicamos y a por otra foto. En la siguiente puede gustarnos el efecto vintage años 70, y aunque las dos fotos compartan tema no dudamos en publicarlas así. Esto lo permite hacer desde el popular Instagram hasta Adobe Lightroom.

Está claro que hay que diferenciar entre los que queremos llegar a ser buenos fotógrafos algún día y los que sólo quieren entretenerse o tener un recuerdo. Estos últimos pueden, por supuesto, jugar y divertirse con la fotografía y los efectos, pero si estamos leyendo este artículo para encontrar una respuesta, está claro que no podemos tomarnos este tema a la ligera. Que quede claro que todo depende de cómo nos enfrentemos a la fotografía.

Cómo elegir blanco y negro o color

Llega un momento en el que se nos ocurre una idea que queremos desarrollar fotográficamente, o simplemente nos vamos de viaje el fin de semana y queremos hacer algo bueno. Una de las muchas preguntas que nos tenemos que hacer, sobre todo si estamos en la búsqueda de un estilo propio es elegir trabajar siempre en blanco y negro o en color. Ya de entrada nos ponemos un sello que nos caracterizará en un futuro.

Color

El color es, desde luego, mucho más exigente. Añadimos de golpe otra forma de composición que además muchas veces se olvida. Cuando dependemos de los azules del cielo, o del verde de la vegetación, tenemos que recordar que en el mundo de los colores hay escalas, tonalidades que riman y otras que no quedan bien.

Color

No podemos incluir en la fotografía un objeto de color rojo en el fondo de la imagen si no es parte de la composición. Es un color demasiado poderoso y llama siempre la atención, allí donde este. Y como este ejemplo, tantos otros.

Cuando terminéis de leer estas líneas, mirad vuestras fotos y os daréis cuenta de fallos como este. Y a continuación podéis buscar en Internet las fotos de Stephen Shore, José Manuel Navia, Saul Leiter… Ellos demuestran que hay que saber esperar, mirar y disparar justo cuando todo, incluido el color, está en su sitio. Y no es en absoluto fácil. Algunos, como Sebastiao Salgado, no se encuentran cómodos en el color; y otros, como Cristobal Hara, se liberaron cuando probaron su fuerza.

La buena fotografía en color es aquella que tiene una gama de colores bien pensada, no mil y un colores sin sentido. Un buen color parece un blanco y negro virado, muchas veces.

Blanco y negro

El blanco y negro es hermoso, y tiene el estigma de ser el arte verdadero en fotografía por varios motivos. Uno de los más importantes era que los papeles de color se degradaban con mucha rapidez. Pocas veces han conseguido un soporte tan estable como un buen baritado virado en blanco y negro.

Blanco-y-negro

Otro motivo, y este más práctico es que el blanco y negro siempre ha sido más barato de producir. Y en cualquier lugar se podía montar un buen laboratorio. Cuántas casas se quedaban sin baño porque el fotógrafo de turno se pasaba las horas muertas ahí dentro.

El blanco y negro, o escala de grises como dicen ahora, permite centrarse más en las formas, en las líneas y en su composición. Simplifica la realidad para centrarse en lo esencial. En estas fotografías nadie se queda detenido en el azul del cielo. Se pueden fijar en más cosas sin que nada les detenga. Es más importante la forma que el fondo, cuando en color ambos conceptos se equiparan.

Eso sí, si quieres dar un aire clásico a tu serie, tus fotos no tienen por qué ser en blanco y negro. Tampoco van a ser mejores. El blanco y negro es más puntilloso con el tema de la técnica, con la correcta separación de los tonos y un cuidadoso control del contraste. No podemos olvidar que se puede ser muy rompedor en blanco y negro. La obra de García Alix es un buen ejemplo, o Robert Frank, Raymond Depardon

Conclusión final

No es fácil decidirse por uno o por otro. En uno de los encuentros de Auth´ Spirit, Rafael Navarro nos dijo una de las claves más claras para decidirse por uno o por otro:

En blanco y negro se leen primero las formas, y en el color quedan en segundo plano. Y gana su posición el propio color.

Nosotros, como fotógrafos, podemos expresarnos con ambas técnicas, pero teniendo en cuenta que no todas las imágenes valen para el color o no son suficientes para el blanco y negro. Y que realmente no hay un tema vedado, sólo un fotógrafo que no sabe cómo enfrentarse a ese tema. Es nuestro trabajo decidir cómo queremos enseñar las cosas.

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