Todos los años, tal día como hoy, 19 de agosto, los fotógrafos nos felicitamos. Es el día de la fotografía, cuando se presentó al mundo, en la Academia de las Ciencias, en París, en 1839. El gobierno francés compró la patente al empresario Daguerre. Y el mundo, tal como lo conocemos, cambió para siempre.
Y desde luego no fue ni el inventor ni el primero en hacer una fotografía. Pero qué más da. Lo que importa es que existe un día para celebrar y unir a todos los fotógrafos, desde aficionados a profesionales.
El origen de la fotografía es un misterio. En los libros tenemos la fecha de su presentación oficial, pero es complicado afirmar cuándo se hizo la primera. ¿Cómo podríamos definir la fotografía? Si acudimos al diccionario leemos que es el procedimiento o técnica que permite obtener imágenes fijas de la realidad mediante la acción de la luz sobre una superficie sensible o sobre un sensor’.
Se les olvida añadir que es necesario el uso de una cámara oscura para captar imágenes fijas de la realidad. De lo contrario, simplemente estaríamos haciendo una impresión. Además, así tendríamos más claro saber qué es o no una fotografía. Pero estoy entrando en un terreno pantanoso…
El sentido de la fotografía
Me encanta hacer fotos. Disfruto enseñando fotografía. Señalo la pantalla cuando veo que sale algo relacionado con ella. Y echo de menos la cámara cuando veo algo que me gustaría guardar para siempre.
Porque en eso consiste, en recordar lo que hemos visto y enseñarlo. Siempre lo paso mal cuando conduzco y veo fotos. Intento retener ese momento, pero es imposible guardarlo.
Ahora, cuando la memoria le falla a una de las personas más importantes de mi vida, valoro todavía más los recuerdos que nos da la fotografía. Cuando te sientas frente al ordenador, o mejor aún, ante un antiguo álbum o una caja de diapositivas, y ves el tiempo detenido.
Ahí ves lo que has vivido. Y valoras lo que es bueno y lo que es malo. Es en ese momento cuando te das cuenta de la importancia de la buena fotografía. Es verdad que te puedes emocionar con una fotografía movida o falta de luz, pero disfrutamos como nadie cuando vemos algo bueno.
La fotografía no es verdad, es solo una interpretación, un fragmento de lo que realmente pasó en esa fracción de tiempo. Con el encuadre y la composición todo puede cambiar. Pero es lo único tangible que queda de aquel día. Y podemos tratarlo como un tesoro, sobre todo cuando ha pasado el tiempo.
La importancia de fotografiar
Tenemos que aprender a fotografiar. Da igual la cámara que tengas. Aprende la técnica y disfruta. Aprieta el obturador cuando veas algo que te llama la atención.
No agobies a los que te rodean, no la utilices para aparentar y procura mejorar en cada disparo. La clave es llevar una cámara siempre en el bolsillo y practicar.
Si se convierte en tu afición o en tu futura profesión, tendrás que dedicarle tiempo. No depende del equipo que tengas, sino de las horas que inviertas en formación.
La tecnología actual nos permite olvidarnos de la técnica, y puede que conceptos como la exposición, la sensibilidad, el enfoque carezcan de sentido. Pero no podemos olvidarnos, como he indicado antes, del encuadre, la composición y del momento exacto en el que disparamos.
Pasado el tiempo, cuando olvidemos lo que hemos vivido, abriremos un disco duro o un libro y allí estará la representación de nuestra historia ante nuestros ojos. Feliz día de la fotografía.
Suscribo lo que dices y como lo dices. El valor de la fotografía, para mí, es que me permite tener cierto equilibrio en el caos de la vida. Creo que es un aspecto que comparto con muchos fotógrafos.
Un saludo
Buenas…
Muchas gracias por tu comentario. Es verdad que siempre hay que tratar de buscar un equilibrio