Desde el 30 de junio podemos ver en Madrid la exposición Vogue: Like a painting, una de las mejores exposiciones fotográficas de el museo Thyssen- Bornemisza de todos los tiempos, en los que descubriremos imágenes de moda con inspiración pictórica.

Siempre digo que es muy importante visitar los museos para encontrar inspiración, para saber el terreno que han trillado los grandes maestros y que han dejado visible para todos aquellos que sepan mirar más allá de la simple curiosidad del turista ansioso por poner una marca en su red social.

Mucha gente de Madrid, por poner un ejemplo cercano al que esto escribe, dice que no van a los museos porque son caros, o que ya los han visto una vez. Se pierden educar su mirada, la sensibilidad y conocer el pasado y el presente desde el punto de vista de los grandes. Es una escuela imprescindible para aprender a pensar. Y los fotógrafos deberíamos absorber sus miradas.

La exposición del museo Thyssen es uno de los mejores ejemplos de lo expuesto arriba. Los grandes fotógrafos de la mítica Vogue, desde el gran e inolvidable Blumenfled, pasando por Irving Penn, hasta llegar a Tim Walker, por poner sólo tres ejemplos que podemos ver en la magna exposición, demuestran conocer cada una de las pinceladas de Vermeer, Hopper, Balthus, Botticelli, Zurbarán…

Son sesenta y una imágenes de gran formato en la que los grandes genios de la fotografía se inspiran en los grandes maestros de la pintura. Son capaces de ver algo fundamental tanto en la pintura como en la fotografía: crear la ilusión en el espectador de ver el mundo de otra forma, una forma ajena al desorden del mundo. Y en este caso con más motivo, pues se trata de mostrar la belleza por encima de todo lo demás.

Son capaces de ver algo fundamental tanto en la pintura como en la fotografía: crear la ilusión en el espectador de ver el mundo de otra forma, una forma ajena al desorden del mundo.

No estamos ante una exposición de fotografía documental. Vogue se caracteriza por mostrar un mundo ideal en el que todo es perfecto, hasta el último pliegue del vestido de la modelo que se adivina al fondo. Muestra un mundo de mentira en el que a muchos les gustaría estar, y a otros nos podría llegar a aburrir, aunque estaría bien ir de vacaciones de vez en cuando.

El pictorialismo fotográfico

El pictorialismo es la gran enfermedad que sufrió la fotografía en sus comienzos titubeantes. Muy pocos entendieron que tenía un lenguaje propio. Rico y único. Tuvo que llegar el siglo XX para que hombres como Steichen (presente en la exposición) se dieran cuenta de que la fotografía sólo debía mirar a la pintura como fuente de inspiración, jamás como copia.

Y esto es lo más grande de la exposición del Thyssen. Que podemos ver en los trabajos de Michael Thompson, Erwin Blumenfeld, Irving Penn, Annie Leibovitz, Paolo Roversi, Mario Testino, Patrick Demarchelier… como interpretan las pinceladas de algunos de los maestros consagrados de la pintura. Por poner sólo un ejemplo, vemos la recreación perfecta de Michael Thompson de la Santa Isabel de Zurbarán; pero también como Clifford Coffin saca en una sola fotografía todas las pinceladas del impresionismo sin traicionar la gramática fotográfica; o como Camilla Akrans da un nuevo sentido a la soledad de las pinturas de Hopper…

Esperaba mucho de una exposición fotográfica del museo Thyssen, pero lo que he visto, a pesar de ir con mis dos hijas pequeñas que no paran, ha sobrepasado mis expectativas. No puedo dejar de recomendarla a todo el mundo que quiera avanzar en el mundo de la fotografía. Es verdad que algunas de las obras tienen una producción imposible de conseguir para un aficionado, pero un fotógrafo esforzado puede aprender para disparar de otra forma cuando asimile la exposición. Que al fin y al cabo de eso se trata: encontrar la inspiración.

Vogue: like a painting se puede ver hasta el 12 de octubre en el museo Thyssen-Bornemisza en el Paseo del Prado 8, dentro del triángulo del arte de la ciudad de Madrid. La entrada son 7€, pero os aseguro que vale lo que cuesta. Ahora mismo en Madrid tenemos una joya más.