Cuatro consejos clave para trabajar bien con Adobe Photoshop

Adobe Photoshop es el mejor programa de edición, el más completo. Muy poca gente pondría en duda dicha afirmación. Lightroom, Capture One, Gimp, Aperture… son excelentes programas para revelar los archivos. Pero para todo lo demás, Photoshop. Aquí tenéis cuatro consejos para empezar bien con el programa.

Es un programa que siempre ha tenido la mala fama de ser complicado. Y para qué negarlo, es verdad. Hace tantas y tantas cosas que es fácil perderse por todos los caminos que tiene. Como he dicho otras veces, sirve para hacer muchas cosas en el mundo de la creación digital. Y además sirve para trabajar con fotografías.

Esto quiere decir que más del 60% del programa los fotógrafos jamás lo utilizaremos. Y el 40% restante, sólo algunos lo utilizarán al 100%. Por este motivo Adobe Photoshop para los fotógrafos se limita a aprender a manejar el plugin Adobe Camera RAW (fuente de inspiración de Adobe Photoshop Lightroom) y cuatro cosas que no se pueden hacer con dicho plugin. Si los conocemos, podremos empezar a dominar este programa como profesionales.

Nunca debemos olvidar que las fotos se consiguen en el momento del disparo. Photoshop se convierte entonces en una ampliadora de las clásicas con muchas funciones. No debe ser un programa para sacar el conejo de la chistera. Este truco siempre hay que hacerlo cuando estamos ante la realidad que queremos fotografiar con nuestro particular punto de vista y estilo. Veamos unos cuantos consejos claves para empezar.

Trabajar siempre con la calidad más alta

No tiene sentido manejar un programa semejante para revelar un archivo jpeg comprimido y de tamaño reducido. Cuando empezamos a notar el potencial del programa es cuando tenemos entre manos un archivo RAW bien expuesto, a 16 bits y con el espacio de trabajo más amplio, como puede ser ProPhoto (tal como trabaja Lightroom). Aunque sobre este tema se puede hablar largo y tendido y probablemente nunca nos podremos de acuerdo.

Si por algún motivo no podemos, o no queremos trabajar en RAW, la mejor opción es partir de un archivo jpeg sin comprimir y con el tamaño nativo de resolución de la cámara.

Si por algún motivo no podemos, o no queremos trabajar en RAW, la mejor opción es partir de un archivo jpeg sin comprimir y con el tamaño nativo de resolución de la cámara. Y nada más abrir el archivo en Photoshop, pasarlo a formato TIFF en Archivo>Guardar como…, para evitar perder más calidad durante el revelado.

Utilizar siempre las capas

Uno de los grandes errores de los principiantes o de los que vienen de programas tipo Lightroom. Es absurdo empezar a hacer cosas y más cosas en Photoshop en una capa única. Si te das cuenta en algún momento de que algo no ha quedado bien, no te quedará más remedio que ir hacia atrás en el panel Historia (Ctrl+Alt+Z) y perderás todo el trabajo hasta llegar a ese momento en el que te equivocaste.

Por eso, lo primero que deberíamos hacer cuando abramos una fotografía en Photoshop es ir a Capa>Duplicar capa (Ctrl+J) y empezar a desarrollar todas nuestras artimañas en cada capa nueva hasta que lleguemos al resultado final.

Dos capas
Dos capas

Cada vez que nos equivoquemos, o veamos algo mal, o queramos bajar un efecto (moderación, hermanos, siempre moderación en estas cosas) simplemente tenemos que ir a la capa en cuestión y solucionar en ella el problema que genere, sin afectar a todo el trabajo posterior.

Es tan importante esto que hasta recomendaría crear una acción para que al abrir una fotografía se duplicara la capa por defecto. Digo esto sólo para señalar su importancia.

Guardar las fotografías en TIFF

Podemos estar muchas horas delante del ordenador revelando una fotografía. Al final, después de sangre, sudor y lágrimas, hemos llegado a la perfección. Perfecto. Somos unos genios. ¿Por qué entonces guardamos el archivo en jpeg, lo comprimimos para que no ocupe y reducimos su tamaño? Muchos dirán que para no llenar los discos duros. Pero esa respuesta no es lógica, pues los precios de los discos duros están muy bajos.

Guardar como TIFF
Guardar como TIFF

Un trabajo bien hecho, algo que se presupone, debe guardarse en las mejores condiciones. Por eso, cuando terminemos, tenemos que ir a Archivo>Guardar como… y en formato elegir TIFF. Cuando abramos de nuevo el archivo podemos hacer desde aquí las copias necesarias para enviar la foto por correo, o a imprimir o a las redes sociales.

Algunos consideran que es necesario guardarlas además a 16 bits y con todas las capas, por si queremos en un futuro hacer algún cambio. Esto ya es una decisión personal. En mi caso sólo hago esto cuando las fotos son para un cliente y no tengo muy claro que es lo que quiere. Así si quiere cambiar algo, sólo tengo que acudir a la capa en cuestión y listo. No tengo que repetir todo el proceso de nuevo. Pero para un trabajo personal guardar todas las capas y a 16 bits sí que es desperdiciar espacio y no confiar en ti.

Enfocar cuando sepamos el tamaño final

Esto es muy importante. Como todo lo demás. No tiene sentido enfocar un archivo si no sabemos el tamaño final. El enfoque es distinto para una copia en papel o para enviarla por correo, o para un blog. No se puede enfocar igual una fotografía de 800 px que una de 5000 px.

Máscara de enfoque
Máscara de enfoque

Por eso es fundamental guardar la copia maestra de la que hemos hablado en el punto anterior y sacar tantas copias de ella como destinos vaya a tener. Una copia maestra en TIFF y a 8 bits es suficiente para conseguir un buen enfoque en Photoshop, sin demasiados problemas.

Estos son los consejos que nos permitirán trabajar con calidad y con garantías en un programa como Adobe Photoshop. A partir de aquí se puede hacer toda la magia que nos apetezca o que seamos capaces de aprender.

7 comentarios sobre “Cuatro consejos clave para trabajar bien con Adobe Photoshop”

  1. Buenas…
    Tengo varios artículos sobre el tema. Con hacer una búsqueda en mi página puedes encontrar varias técnicas. Pero no recomiendo enfocar fotos tan pequeñas. Muchas veces con subir Claridad en Adobe Camera RAW basta.

  2. hola, tengo entendido que el formato tiff destruye información, que es un método de almacenamiento en el que se pierde información de la imagen. Se me crean dudas

  3. Buenas…
    El formato TIFF es un formato no comprimido. Es decir, jamás pierde información cuando lo guardamos. Puedes usarlo con toda tranquilidad. De hecho es el mejor formato para hacer copias de archivo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.