Cuando un fotógrafo quiere mejorar su trabajo en el ordenador piensa que una de las posibilidades es hacerse con los servicios de una tableta gráfica. En este artículo vamos a ver las cosas que hay que tener en cuenta para comprarse una.

Cuando hablas con fotógrafos profesionales, una de las cosas que comentan es que su vida cambió desde que se compró una tableta gráfica.

Algunos incluso dicen que hay una vida antes de la tableta gráfica que no quieren recordar, y que cuando se olvidan de ella o dan un taller se sienten incómodos trabajando, no les salen las cosas tan fluidas. Por eso, ante la bajada de precios, he decidido comprarme una para ver cómo cambia mi vida ante el ordenador.

Antes de comprarme una, he estado consultando en numerosos sitios y a varios compañeros para intentar no equivocarme de modelo ni gastar más dinero del necesario, que los tiempos no están para gastos superfluos.

Pero, ¿qué es una tableta gráfica? Es un dispositivo que sirve para mover el cursor por la pantalla y dar órdenes. Su superficie replica el del monitor, así que cuando movemos el lápiz sensible a una esquina, el cursor se coloca en dicho extremo. Es más útil que el ratón pues no necesitamos hacer todo el movimiento para desplazarnos de un sitio a otro. Esto depende de la configuración.

Qué hay que tener en cuenta para elegir una tableta gráfica

Wacom. Esta es la palabra que más se repite cuando buscas o preguntas cosas sobre el tema. Cómprate una Wacom y no busques más. La verdad es que no está bien hablar sin conocer, pero es tal el prestigio de la marca que comprarse otra parece sacrilegio.

Pero no pierdas el tiempo con cualquier otra marca. Es verdad que en el mercado hay otras, pero parece que nadie quiere probarlas. El mercado está copado por esta marca. Por ejemplo, sus lápices no necesitan pilas.

Si quieres mirar otras marcas: Trust y Genius. Pero por lo que dicen en los mentideros de la ciudad, no merece la pena. En China están apareciendo nuevas marcas muy interesantes como Bosto, que probé hace tiempo, pero el precio no es competitivo.

El problema es que Wacom tiene varios modelos, que cambian constantemente de nombre. Ahora todas tienen el nombre de la gama profesional original, Intuos.

Para diferenciarlas, porque hace tiempo solo era posible por el precio, la marca ha decidido añadirles un sobrenombre en función de sus posibilidades y los programas que tiene integrados. La dedicada a fotografía viene de serie con Corel PaintShop Pro X8 y Corel Aftershot Pro 2.

Y si queremos las profesionales tienen el sobrenombre más adecuado: Pro. Y si queremos una buena de verdad tendríamos que comprarnos una con pantalla incorporada, pero son palabras mayores.

Las características principales

Hay tres tamaños, pero en lo que coincide casi todo el mundo es, que para los fotógrafos, el tamaño ideal es una tableta pequeña, un DinA5 o DinA6.

Si compramos una más grande, nos veremos obligados a mover mucho el brazo cuando sólo hace falta mover la muñeca. Además son mucho más baratas.

La diferencia entre las tabletas más baratas y las más caras son varias, desde los programas hasta los niveles de sensibilidad que pasan de los 1024 a los 2048.

Lo más importante es irse haciendo con su manejo después de una correcta configuración para conseguir una mayor productividad. Y recordar que no sustituye al ratón y al teclado, sino que muchas veces pueden trabajar a la par para aprovechar lo mejor de cada uno.

Respecto al lápiz no hay que olvidar que tiene dos extremos, uno que sirve para pintar y marcar y el otro extremo que funciona como una goma de borrar. Todos los que hayamos pasado nuestra infancia y vida universitaria con un bolígrafo volveremos a sentirnos jóvenes con una herramienta tan parecida y distinta al ratón. Además, los siniestros como yo, los zurdos, podemos trabajar y seleccionar con nuestra mano buena sin problema alguno.

A modo de conclusión

Toda esta historia no tendría sentido si no pudiéramos utilizar nuestra nueva tableta con nuestros programas de edición favoritos.

Según parece con Lightroom no se llevan muy bien, pero con Photoshop se entienden a las mil maravillas. Aunque estoy convencido que lo importante es la correcta configuración de ambos programas.

Y como os podéis imaginar, como dicen los entendidos, tener una tableta gráfica no nos hace ser mejores, tan sólo nos da mayor precisión a la hora de trabajar.

Como fotógrafos puede que no necesitemos tanta precisión, como comentaba en sus cursos Natalia Taffarel, que incluso reconoce que utiliza la tableta desde que un cliente se la regaló, que si no seguiría tan feliz con el ratón de toda la vida. Ahora colabora con ellos… No haya nada como evolucionar.

Ya os diré cómo me va cuando lleve un tiempo trabajando con ella… A lo mejor termino vendiéndola por no usarla o para comprarme una mejor.