Tony Catany

Cómo ser Tony Catany

Toni Catany murió hace tres años, un 14 de octubre. Es uno de los mejores fotógrafos españoles. Premio nacional de fotografía en 2001, entre otros muchos premios, siempre reconoció su formación autodidacta.

Él era la confirmación de una máxima que atormenta a muchos: el fotógrafo nace, no se hace. Vino al mundo en 1942 en Llucmajor, Mallorca.

Cuando fue a Barcelona a estudiar la carrera de Química, quiso entretenerse con un curso a distancia de fotografía. Y desde entonces no dejo de grabar su mirada en el papel.

Toni Catany from PROMOCIÓN DEL ARTE on Vimeo.

Si por algo se caracteriza su obra es por la investigación de los distintos soportes, desde los calotipos hasta la película Polaroid, con la que supo hacer magia, sin necesidad de acudir a los artificios digitales.

Como él mismo dijo cuando recibió el Premio nacional de Fotografía:

No puedo fotografiar dejando de lado los sentimientos. Fotografío para traducir mis emociones, mis sentimientos y las reacciones de mi sensibilidad en imágenes.

Tony Catany
COLECTANIA-R136

Su obra era plenamente artesana, con el mismo esfuerzo de los procesos clásicos, que hacen a la obra única y distingue a los vendedores de humo de los verdaderos genios. Al fin y al cabo todo era química, lo que empezó estudiando.

El estilo de Tony Catany

Su estilo era suave y reposado. En su obra no hay excesos, hay conciencia de creación, de detener momentos para ser contemplados posteriormente, con tranquilidad.

Tony Catany

Su trabajo se puede disfrutar en una tarde lluviosa mientras contemplas cualquiera de sus libros, y te llena de vida. Como dice un amigo suyo, Tino Soriano:

La magia de la fotografía es que nos permite, de alguna manera, mantener un recuerdo perenne de los que ya se han ido.

Tony Catany

Trabaja los desnudos masculinos como si fueran estatuas griegas sin rostro, los bodegones como si fueran cuadros jamás pintados y los retratos como si todos fueran sus amigos. Y por supuesto su fotografía de viaje, con la que se ganaba el pan en periódicos como La vanguardia o la revista Destino.

La memoria del fotógrafo

Lo más triste de esta historia es que llevaba tiempo queriendo crear una fundación con su nombre en su tierra natal, pero la falta de ganas de los políticos y la escasez de dinero en las arcas públicas hizo que fuera imposible que la viera algún día.

Quería donar su casa en Mallorca y que el ayuntamiento comprará la casa adyacente para crear un museo con su legado. Lo más curioso es que esta casa era la del fotógrafo Tomàs Monserrat, el capellán des Rafelet. Fue el pionero de la fotografía mallorquina y en su tiempo fue considerado uno de los mejores cien fotógrafos por parte de la revista Life.

Sin embargo, después de muchos esfuerzos se ha constituido la Fundación Tony Catany que lucha por crear un Centro internacional de fotografía. Desconozco cómo van los trámites para agilizar el proceso, y desde la página es difícil entender cómo está la situación en estos momentos. Ojalá llegue a buen término y que se cumpla el objetivo:

El legado artístico de Toni Catany sea protegido, conservado, catalogado y estudiado de manera rigurosa y la garantía de que habrá recursos suficientes para la difusión de la obra.

Parece que actualmente hay una exposición en el Claustro de Sant Bonaventura con las fotografías venecianas de Catany.

Tony Catany

Ahora es el momento de ir a una librería o a uno biblioteca y buscar algunos de sus libros para homenajearle o para llegara conocerle. Os aseguro que os llamará la atención la sencillez de sus técnicas barrocas.

Hay dos maravillosos por lo menos: El artista en su paraíso de la editorial Lunwerg y número 45 de Photobolsillo, editado por La Fábrica. Afortunadamente nos quedan sus fotografías.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.