Isabel Muñoz

El documental de Isabel Muñoz

Isabel Muñoz, como bien sabéis los que me seguís, es una de mis fotógrafas favoritas. Por eso tenía muchas ganas de ver el documental que el otro día programaron en La 2 de Televisión Española dentro del programa Imprescindibles.

La fotografía es difícil. La buena fotografía lo es. Y no hay vuelta de hoja. Los que lo logran es porque dedican cuerpo y alma para conseguirlo. Y estas son las armas infalibles de  Isabel Muñoz para crear un trabajo que emociona a quien lo ve.

Y esa emoción está contenida desde que empezó con sus famosas series dedicadas a su gran pasión, el baile, hasta el trabajo más comprometido que ocupa la mayor parte del documental Angalia Mzungu (Mira al blanco).

En el documental nos cuentan la dura situación de las mujeres de la República Democrática del Congo, azotado por la barbarie y que ella quiere contarnos desde que conoció la lucha de Caddy Adzuba, la activista congoleña y premio Príncipe de Asturias.

El trabajo de Isabel Muñoz

Isabel es una mente inquieta. Es una de esas personas capaces de trabajar hasta límites insospechados mientras los demás caen arrastrados por el cansancio. Pero es capaz de motivar a cualquiera hasta que consigue ese disparo soñado.

En el documental se siente esa pasión. Hay un momento  del mismop en el que la fotógrafa encuentra una localización que le gusta. Y sabe que tiene que esperar la luz. Sin embargo no puede dejar de moverse y visualizar otros disparos. Ella es así. Incapaz de parar.

Isabel Muñoz

Mucha gente descubrirá que ella es capaz de aunar los métodos modernos y clásicos de la fotografía para conseguir sus famosos platinos revelados por ella misma y su equipo. Parte de un disparo con una cámara digital y luego, mediante los programas que todos tenemos, consigue un negativo de gran tamaño que imprimirá por contacto para obtener una platinotipia, uno de los grandes procesos nobles.

Pero la técnica debe darse por supuesta. Todo lo demás (el estilo) surge de las experiencias que pueden llegar a romper el cuerpo y sobre todo el alma. Y como no, de las alegrías de conocer a la gente, de compartir un buen plato de comida, unas risas o cualquier cosa que te ayude a abrir los ojos cada día.

El documental

Como todas las producciones propias de RTVE, podemos ver este documental siempre que tengamos una buena conexión de internet. Para que aumenten las posibilidades de verlo, aquí lo tenéis.

Hay tantas cosas que la autora del documental quiere contar de ella que puede parecer en algún momento que nos perdemos. Tan pronto vemos su impresionante trabajo de los bailarines acuáticos, como sus disparos sobre los primates. De repente nos vamos al museo Niepce y volvemos a ver sus disparos más míticos.

Si no conoces bien la trayectoria de Isabel puede parecer que está haciendo todos esos trabajos a la vez. No es así. Ella dedica mucho tiempo a cada uno de sus proyectos. Y no le importa nada más.

Puede tener problemas de espalda, o duros titubeos del alma. Pero dedicará todos sus esfuerzos a culminar aquello que está haciendo.

Habana Vieja. Cuba 2001 de Isabel Muñoz
Habana Vieja. Cuba 2001 de Isabel Muñoz

Este documental es una introducción a su apasionante mundo, desde luego. Y es un trabajo digno de mención. Pero para conocer a Isabel Muñoz tenemos que ir a ver sus trabajos, estén donde estén, museos, galerías… o ver sus libros durante una tranquila tarde o una noche sosegada.

E intentar conocerla algún día, en una presentación, en una conferencia o en una de esas comidas que algunos hemos tenido la suerte de disfrutar en su estudio, rodeados de fotografías y sobre todo de pura vida.

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