El sistema Micro Cuatro Tercios

La semana pasada, en la escuela de fotografía EFTI, presentaron la nueva Olympus OM-D E-M5 Mark II, de la mano de Fernando Marcos, fotógrafo con el World Press Photo 2001, uno de los referentes mundiales de fotografía escénica. Y empecé a comprender por qué el sistema Micro Cuatro Tercios es el sistema digital por excelencia, el único que no depende de una herencia que ha quedado obsoleta.

Muchas cosas se han escrito y se han dicho desde que en agosto de 2008 Panasonic presentó la Lumix G1. Desde el principio miré el sistema como una simple reducción para conseguir equipos más pequeños y manejables, pero muy lejos de los estándares de calidad de los mejores sistemas réflex asentados en el mercado. No he sido capaz de ver el alcance real y lo atrevido de su propuesta.

Panasonic y Olympus (no hay que olvidar que es un sistema abierto a todos los fabricantes) idearon un sistema en el que todo está relacionado. No es sólo que el sensor sea más pequeño, es la relación y el equilibrio entre la óptica, el sensor y el procesador. Y ese es su único y gran secreto a gritos. De ahí viene la calidad que ha alcanzado en las últimas cámaras que han presentado en el mercado.

Y la verdad es que la estabilización de cinco ejes, las fotografías de 40 Mp con 16 Mp gracias al movimiento del sensor, el novedoso sistema Live Bulb o el Live Time, y otras virguerías parecen puros rellenos después de ver la calidad del sistema…

¿Qué es el sistema Micro Cuatro Tercios?

Micro Cuatro Tercios es un sistema de cámaras sin espejo de objetivos intercambiables, tal como podemos leer en la Wikipedia. Deriva del estándar Cuatro Tercios. La diferencia es que eliminan el espejo del obturador y reducen la boca de la bayoneta en 6 mm, en la que añaden dos contactos más, para una comunicación perfecta con los objetivos.

El tamaño del sensor es 13 x 17,3 mm, prácticamente la mitad de un clásico 24×36 mm, el 35 mm de toda la vida que a todos nos parece el paradigma de calidad en la época digital. Muchos no hemos parado hasta que hemos comprado una voluminosa cámara FF.

Pero este detalle no es sólo por la reducción de tamaño, como muchos pensamos. Las ventajas de no depender del pasado son muchas, y en la mayoría de los casos fundamentales para conseguir la mejor calidad de imagen posible hoy en día en fotografía digital:

1.- El tamaño de los objetivos

El diámetro de los objetivos depende directamente de la diagonal a cubrir del sensor. A mayor superficie sensible, mayores tendrán que ser los diseños ópticos: más peso y volumen, y por lo tanto un encarecimiento notable.

Olympus-II

Para hacernos una idea, vimos en fotos el estupendo Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG, una bestia de 16 Kg y 23000€ para formato completo. Sin embargo, Olympus ofrece el Zuiko Digital ED 90-250 mm f2,8 (180-500 eq. 35mm) por 6000€ y con un peso de 3 Kg. Y no podemos olvidar que encima está estabilizado, como todos los objetivos que se monten sobre las últimas OM-D.

2.- La cercanía del sensor y el objetivo

Esto es una de las cosas más difíciles de entender para los que desconocemos el mundo de la óptica, pero que explica el porqué de la calidad de este sistema. Cuando montamos un objetivo en una Micro Cuatro Tercios, se sitúa tan cerca del sensor -a escasos milímetros- que permite un diseño telecéntrico, frente al más común diseño retrofoco, que no es otra cosa que poner un teleobjetivo al revés, como cuentan para que lo entendamos los novatos.

Seguro que un buen óptico lo explicará mejor, pero un diseño telecéntrico significa que las lentes que forman el objetivo están colocadas de forma simétrica, y eso permite que la información llegue al sensor de forma paralela. Todos los haces de luz inciden exactamente igual en el centro o en los extremos, acabando de raíz con los problemas que tienen los sensores mayores.

3.- La calidad de imagen

Y es así como el sistema Micro Cuatro Tercios logra ganar por goleada a los demás sistemas del mercado. Para que la imagen llegue a los extremos de un sensor de 24×36 mm, los haces de luz recorren una diagonal desde el centro de la imagen, como si fuera una imagen cónica. Tal es la dirección de la luz con el diseño retrofoco de los objetivos para estos grandes formatos por culpa, entre otras cosas, de la distancia existente entre el sensor y la parte posterior del objetivo, separados por el espejo del pentaprisma.

OlympusIII

Esto provoca la desesperante falta de definición de las esquinas y el viñeteado, defectos más evidentes cuánto más luminosos son los objetivos. Siempre mejoran diafragmando, pero es una tara importante que todos los usuarios asumimos e intentamos combatir con la ayuda incierta del software. Incluso algunos fabricantes han optado por adulterar los RAW para hacernos creer que sus resultados son perfectos.

Los problemas ya inexistentes del sistema Micro Cuatro Tercios

Ya de la mano de Fernando Marcos empezamos a ver hasta donde han llegado las cámaras de Olympus y por extensión de Panasonic. Hace tiempo pude probar la joya de la corona de Panasonic, la Lumix GX7. (Desgraciadamente, no pongo el enlace porque está corrupto, con fotos perdidas, por culpa de la absoluta pérdida de interés, por parte de la antigua cabecera en la que estaba, por los artículos de sus antiguos colaboradores).

Entonces ya me asombré por dos cosas: la falta de ruido en ISOS altos y la rapidez del enfoque. Según pudimos comprobar con la fotos que nos proyectó Fernando, la gama OM-D de Olympus sigue la misma línea, incluso la supera.

Él necesita rapidez en el enfoque en situaciones de poca luz y una buena respuesta con ISOS altos. Después de años con Nikon, pasar a Canon y volver a Nikon, se queda con Olympus, y la mayoría de sus trabajos actuales, hasta un 80%, los hace con la gama OM-D.

Después de numerosas pruebas, ha comprobado que la velocidad de enfoque (por detección de fase y por contraste) es equiparable a la de los equipos punteros de las marcas más famosas, sobre todo en situaciones de poca luz, como pueden ser los escenarios de danza, música clásica y ópera que recorre todos los días.

Otro gran problema que lastran la buena calidad de estos sensores es el ruido a altas sensibilidades. Es algo totalmente infundado. En aquella prueba pude subir hasta los 3200 ISO sin problemas. Y Fernando Marcos ha llegado a los 6400 sin problemas, aunque suele trabajar con sensibilidades menores con esta cámara. Hay que recordar que las altas luminosidades de los objetivos y la fabulosa estabilización de hasta cinco pasos del nuevo modelo permite disparar sin problemas a un segundo (sí, no he escrito mal). Otra cosa es que los objetos se muevan…

Podría seguir enumerando ventajas de este sistema, pero creo que el peso reducido del sistema, la calidad de imagen y la buena respuesta a altos ISOS (quién ha usado alguna vez un ISO 25600 salvo para jugar) sitúa a este sistema en la culminación del mundo digital.

El único problema real es la profundidad de campo, pero no todo podía ser perfecto, ¿no?…

 

 

 

3 comentarios sobre “El sistema Micro Cuatro Tercios”

  1. Es evidente que «micro cuatro tercios» es un sistema con futuro, que esta en la vanguardia del mundo de la fotografia, suficientemente maduro para hacer sombra a las grandes marcas de su competencia en DX y en algunas FF, con nuevos modelos que están dando grandes satisfacciones a sus seguidores, lo que por desgracia no ocurre con otras marcas que lanzan una vez y otra nuevos modelos con pocas o nulas innovaciones y en ocasiones a medio cocer.

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